Anarquía Ediciones

    Los textos se pueden descargar desde acá, clickeando en la tapa del texto en cuestión.
    Están ya armados en forma de publicación y prontos para ser impresos, o sino se pueden conseguir en el puesto de difusión de ideas anarquistas de la feria de Blixen.


La Abolición del Trabajo.
Bob Black.

    El origen etimológico de la palabra «trabajar» es el de tripaliare, del latín, que es torturar; el mismo origen de “trabajo”, que es tripalium, una especie de cepo o instrumento de tortura.

    Hablan del trabajo como algo de lo que uno debería sentir orgullo, ¿pero porqué habría uno de sentirse orgulloso de ser explotado?, orgulloso de ser utilizado como un simple engranaje de una enorme maquinaria para producir para otros, orgulloso, en definitiva, de ser un esclavo…
    Se dice que el trabajo dignifica, ¿pero dónde está lo dignificante de tener que agachar la cabeza ante un patrón para que éste se quede con todo el producto de nuestro esfuerzo y nos de a cambio unas migajas?
    Vivir cada segundo de nuestra vida para satisfacer los intereses de otro, nos va transformando en autómatas.
    Porque no son solo las horas de trabajo en sí, el trabajo está en todas partes, desde que te levantás pensando en la hora a la que tenés que llegar y la tarea que tenés que cumplir, mientras dejás de hacer lo que querés hacer porque el trabajo te dejó cansado o porque te tenés que levantar temprano, hasta acostarte sabiendo que nuevamente te vas a tener que levantar para volver a esa tortura.

    “El trabajo es la fuente de la mayoría de las miserias del mundo. Casi cualquier mal que se pueda nombrar proviene del trabajo o de vivir en un mundo diseñado para éste. Con el propósito de detener el sufrimiento debemos dejar de trabajar. Esto no significa que debamos dejar de hacer cosas, la alternativa al trabajo no es la inactividad. Significa crear un nuevo modo de vida basado en el juego, en otras palabras, en una forma de vida lúdica y talvez artística.
    El trabajo puede ser agradable y el ser humano gozarlo, y entonces no sería trabajo, sería un juego”
, dice Bob Black.


La Ideología Anarquista.
Angel Cappelletti.

    Ángel J. Cappelleti nació en 1927 en Rosario, Argentina y murió 1995, en el mismo lugar.
    En éste breve texto se dedica a explicar algunos de los principios de las ideas anarquistas y desarrolla varias de las principales inquietudes y dudas al respecto de éstas, de cómo se ve el estado, la burocracia, la revolución, el sistema económico, la educación y la autogestión; comparándolas desde los diferentes puntos de vista que se encuentran entre las ideas anarquistas.

    Consideramos éste texto un buen aporte para aclarar algunas cuestiones al respecto de las ideas anarquistas; sin embargo, creemos necesario poner en claro que no consideramos las ideas anarquistas como una ideología en sí. No como un conjunto de ideas que terminan funcionando de la misma manera que la moral, que en lugar de respetar las ideas individuales termina siendo una adopción de rígidos programas y doctrinas.
    Las ideologías anulan el análisis crítico que pueda evaluar las diferentes situaciones e ideas para nuestra práctica y postura al respecto de lo que sea. Por lo cual se contradice con las ideas anarquistas, que justamente plantean la crítica y el cuestionamiento constante.

    Los anarquistas no tenemos una especie de biblia o libro en la que se explique todo lo que pensamos o lo que hay que pensar. La anarquía la va construyendo cada uno en su camino desde la libertad y hacia la libertad.


Manifiesto.
Anselme Bellegarrigue

    Manifiesto es una crítica al poder, escrita a mediados del siglo XIX, en un estado francés que todavía no lograba disciplinar a los individuos.
    Y mientras el nuevo poder de los burgueses iba creciendo y la trampa de la democracia se iba expandiendo e interiorizando en las personas, minimizando la capacidad de decisión sobre sus vidas a través de gobernantes y partidos, que prometían -y prometen- lo que el mismo estado quita antes para gobernar.

    Anselme Bellegarrigue intenta desenmascarar esta trampa, para eso parte defendiendo lo que ella intenta destruir, lo que los estados intentan aplastar: el individuo.
    El autor mira al poder del estado y al poder en general, desde su fuente, desde la delegación de responsabilidades, desde la entrega de poder que da la gente cuando vota y de la aceptación de las demás normas y reglas puestas por la fuerza y que son acatadas por la mayoría.

    Para acabar con este sistema primero tenemos que acabar con la servidumbre, ya que como dice Anselme Bellegarrigue: “cuando nadie obedezca, nadie va a mandar…”


El Individualismo Anárquico.
Emile Armand.

    Esto no es un libro completo, es simplemente una recopilación de algunos capítulos de El Anarquismo Individualista, lo Que es, Vale y Puede y otros escritos de Emile Armand que consideramos útiles para la reflexión.

    Emile Armand nació en Francia en 1872 y murió en 1963.
    El anarquismo individualista de Emile Armand plantea que al esperar por la revolución se termina postergando la experiencia individual de la libertad hasta que ese evento llegue.
    En vez de eso, él llama a vivir bajo las condiciones y formas propias deseadas en el presente, rebelándose contra el condicionamiento social en la vida cotidiana.
    Ante la sociedad, propone la libre asociación entre individuos, lo que llama «asociaciones de afinidad», las cuales, según él, deberían ser escogidas y entabladas libremente con la posibilidad de ser interrumpidas en cualquier momento que una de las partes lo deseé.

    «Que toda la civilización perezca con sus casas de seis pisos, sus ascensores, sus aeroplanos, sus rápidos, su telegrafía sin hilos y sus monstruos marinos de guerra, si todo esto debe aumentar la dependencia del individuo».


Camaradería Amorosa.
Emile Armand.

    El amor es uno de los aspectos de la vida, y el más difícil de definir, porque son muy diversos los puntos de vista desde los cuales se puede considerar.
    Algunas veces llaman amor a la satisfacción de la necesidad sexual, a una emoción, a una sensación que escapa a la reflexión; otras veces a un sentimiento que nace de la necesidad afectuosa, de amistad profunda y persistente.

    No fue por casualidad que Emile Armand asoció el amor, con la libertad y lo que llamaba «camaradería amorosa». Y es increíble como fue uno de los pocos que se interesó por estos temas tan importantes y tan íntimos.
    Para él, el amor libre sólo podía existir fuera de cualquier tutela o constreñimiento estatal, religioso, familiar o vinculo contractual. Fuera de cualquier moral o cualquier prejuicio basado en el pudor, en la virginidad, en el vicio, en la fidelidad sexual, en la virtud y en la procreación de la especie humana.

    Cuestionarnos la forma en que sentimos el amor, es cuestionarnos todas las relaciones en las que se basa esta sociedad, es cuestionarnos nuestra cotidianidad, nuestra felicidad y también nuestra libertad.


La Destrucción del Estado.
Anónimo.

    La libertad es el principio básico de nuestras ideas.
    Por eso, rechazamos toda forma de autoridad, porque es allí donde comienza la explotación de las personas.
    Entonces, estamos en contra del estado, porque representa la organización del poder en la sociedad; y estamos en contra de todas sus instituciones, ya que son éstas las que ejercen el dominio sobre los individuos.

    “La revolución social no es el enfrentamiento entre dos ejércitos, como ocurre en un conflicto bélico, donde uno defiende el viejo mundo y otro anuncia la llegada del nuevo. Razonar de este modo es reducirla a un problema militar: a lo sumo a una guerra popular.
    Concebir la destrucción de estado como lucha armada contra la policía y las fuerzas militares, significa considerar todo con un método policíaco, y confundir el aspecto particular con el general.
    La guerra social no es una guerra clásica, sino el desmantelamiento de todos los aspectos de la vida. Combatir al estado violentamente es por tanto un particular aspecto de un mucho más vasto proceso revolucionario. Ya que el uso de la violencia nos ayudará a desembarazarnos de nuestras cadenas. (…) La violencia revolucionaria, contrariamente a la violencia política, nace para satisfacer necesidades y deseos del individuo y es en sí misma una relación social, modificando los seres y sus realizaciones”.


Ai Ferri Corti.
Anónimo.

    Ai Ferri Corti nace en Italia, a finales de la década del ‘90. Los juicios consecutivos contra anarquistas, las muertes “accidentales” de éstos en las comisarías o cárceles del estado y la represión hacia los compañeros, es en el contexto desde donde nace esta publicación.

    “Podemos traducirlo “En duelo a muerte con lo existente, sus defensores y sus falsos críticos”, no sin hacer ciertas aclaraciones semánticas que pueden ser de utilidad para entender esta locución tan interesante como difícil de traducir.
    La expresión “ai ferri corti con…” se usa para caracterizar un punto de no retorno, de ruptura inminente y violenta de una relación con algo/alguien.
    “Ferri corti” se usa para hablar de las armas blancas (podría ser “dagas” o “puñales”) que constituían el último estadio de un típico duelo de los siglos pasados, la lucha con armas cortas, que se desarrollaba cuerpo a cuerpo y donde tenía especial importancia la destreza y rapidez de los contendientes, que luchaban para defender una cierta forma de honor.
    Todos estos núcleos forman parte de la constelación semántica de esta bella expresión”.


El Placer Armado.
Alfredo María Bonnano.

    Alfredo Maria Bonnano nació en Italia, en 1937.
    El Placer Armado fue escrito en 1977. Bonnano plantea el desarrollo del placer y del deseo individuales en confrontación con el sistema. La conflictividad permanente y la extensión del conflicto.
    Esta idea nos aleja del clásico concepto de militancia y lo sustituye por lo que en verdad guía a las personas, sus deseos individuales.

    El Placer Armado fue prohibido en Italia y Bonnano sentenciado a 18 meses de prisión por escribirlo, acusado de “apología a la violencia y subversión”.

    «¡Qué locura es el amor al trabajo!
Qué gran habilidad escénica la del capital, que ha sabido hacer que el explotado ame la explotación, el ahorcado la cuerda y el esclavo las cadenas.
    (…)
    Cuando decimos que no es el momento del ataque armado contra el estado, estamos abriendo las puertas del manicomio a los compañeros que están llevando a cabo este ataque; cuando decimos que no es el momento para la revolución apretamos las correas de una camisa de fuerza; cuando decimos: estas acciones son objetivamente una provocación, nos ponemos las camisas blancas de los torturadores».


La Falsa Oposición de la Liberación Animal.
Aden Marcos.

    Desde sus inicios, el movimiento por la liberación animal ha tenido una gran acogida en todo el planeta, esto se puede ver evidenciado en el gran numero de individualidades, colectivos y/o grupos que se han venido consolidando de forma legal e ilegal.
    Este texto trata acerca del camino que ha recorrido y el rumbo que muchas veces toma el movimiento por la liberación animal, transformándose, en ocasiones, en una simple tradición o costumbre que se ha ido perpetuando.
    Este texto fue publicado originalmente en la revista A Murder of Crows, for Social War and the Subversion of Daily Life (Nº2, en Marzo del 2007) de Seattle; firmado por Aden Marcos. Traducido al castellano por individualidades de España.
    Se añadió, a modo de prólogo, un texto publicado en Barcelona, en Octubre del 2007, titulado Replanteamiento de la Liberación Animal entre Anarquistas, cuya iniciativa parece ser la misma, hacer una crítica constructiva al movimiento por la liberación animal.


La Hipocresía del Puritanismo.
Emma Goldman.

    La vida y los escritos de Emma Goldman hablan por sí solos. La prensa norteamericana de su época, la denominaba como “la mujer más peligrosa del mundo”.
    La policía la vigilaba constantemente, obstaculizaba siempre que podía sus actividades, y la detuvo en tantas ocasiones que siempre llevaba consigo un libro para no perder demasiado el tiempo en prisión. La prensa la atacó continuamente y se la culpó de haber incitado a cometer numerosas acciones.

    Emma Goldman plantea que el lugar de la mujer en la vida actual es el de la esclavitud, y que por eso, las estructuras opresoras de la sociedad patriarcal deben ser combatidas en todas sus formas.
    La mujer, hoy esclava, debe luchar para conquistar su libertad y claro está: ser la dueña de sus propias decisiones.

    El feminismo de Emma Goldman no es el feminismo que busca los mismos privilegios, el mismo poder y los mismos derechos que poseen ahora los hombres en la sociedad capitalista; el feminismo de Emma Goldman plantea la destrucción de la estructura patriarcal-capitalista, la destrucción de todo poder.

    «La historia nos cuenta que las clases oprimidas conquistaron su verdadera libertad, arrancándosela a sus amos en una serie de esfuerzos. Es necesario que la mujer se grabe en la memoria esa enseñanza y que comprenda que tendrá toda la libertad que sus mismos esfuerzos alcancen a obtener», dice Emma Goldman.


Anarquismo, lo que Realmente Significa.
Emma Goldman.

    Emma Goldman nació en 1869, en Lituania y murió en Canadá en 1940; los dos textos recopilados en esta publicación los escribió en 1910.

    Emma Goldman plantea que el anarquismo es el ámbito en torno al cual ha habido más desinformación, no por casualidad, sino a propósito.
    Ante esto, presenta las principales objeciones que se plantean generalmente en contra de las ideas anarquistas. Primero, que son imprácticas, más allá de que sean atrayentes. Segundo, que las ideas anárquicas no son más que violencia y destrucción, por lo que debe ser rechazado por peligroso.
    Emma Goldman desarrolla con claridad y en breves palabras las ideas anárquicas.

    Las ideas de Emma eran extremadamente diferentes a las de las corrientes feministas entonces predominantes, entre las cuales no se veía al poder en general como el origen de toda forma opresión, y de hecho, tampoco planteaban la destrucción de toda forma de opresión.
    No estaba de acuerdo de ninguna manera, con las sufragistas, ni en los medios ni en los fines; no consideraba el sufragio una conquista importante y menos para formar parte de esta democracia; consideraba los partidos como una cadena y rechazaba cualquier programa político.
    Por eso dice «la verdadera emancipación no comienza ni en las urnas ni en los tribunales, sino en el alma de la mujer».