¿Qué defendemos del barrio?

Defendemos ciertos valores que nos definen y que aún existen en nuestras relaciones, en nuestras casas y en nuestros barrios. Queremos hacernos cargo de la vida que deseamos y entonces buscamos una transformación amplia de nuestros lugares… nuestros, porque vivimos en ellos, no porque sean nuestra propiedad.

Defendemos la Solidaridad que se da entre vecinos, entre aquellos que ayudan a los otros a ocupar casas vacías, a cruzar una calle, a cargar peso o simplemente a solucionar un problema cualquiera. Defendemos la reciprocidad de los que se meten, de los que dan una mano sin buscar ganancia.

Defendemos la empatía de quien es capaz de dar a quien le falta y la responsabilidad de quien intenta que no le falte nunca más nada a nadie para poder vivir. Defendemos el cuidarnos entre nosotros sin necesidad de botones o jueces, buscando la comprensión y siendo firmes cuando es necesario.

Defendemos que el barrio no se convierta en una gran boca o en un gran shopping para narcos y otros empresarios. Defendemos que sea un lugar para vivir y no para el consumo.

Defendemos el mirarnos a los ojos y dialogar, sin machismo, sin racismo, sin autoritarismo ninguno. Defendemos crear nuevos modos de relacionamiento basados en la libertad y la reciprocidad más profundas.

Por eso atacamos el mundo basado en la explotación que convierte a las personas en cosas y que rebaja a la naturaleza a simple objeto de uso. Luchamos y siempre lucharemos contra cualquier forma de autoridad…

Autoorganización, solidaridad y conflictividad permanente contra todo poder…

Cordón, barrio antiautoritario.